La sinestesia es la percepción conjunta de varias
sensaciones de diferentes sentidos o la interferencia de una sensación propia
de un sentido pero vinculada a otro. Es decir, ver sonidos, olfatear colores,
aplicar texturas a los sabores, etc.
Esta alteración neurofisiológica puede alcanzarse momentáneamente
mediante el consumo de determinadas drogas alucinógenas, pero existen sinestésicos
de forma involuntaria que padecen una activación cruzada de las áreas sensitivas
del cerebro o porque sus órganos sensoriales están dañados.
Sin embargo, el resto de personas también tenemos
comportamientos sinestésicos. Con el propósito de desmotrar esta teoría se
utiliza el test de "Booba y Kiki", ideado por el psicólogo Wolfgang Köhler,
donde los individuos tienen que nombrar con una de estas dos opciones dos
figuras, una angulosa y naranja y la otra lobulada y violeta.
Nuestros mecanismos de asociación del lenguaje y los sentidos inciden en el ejercicio hasta el punto de que el 95% al 98% de los entrevistados responden que Kiki es la figura angulosa anaranjada y Booba, la lobulada violeta. Este es solo un ejemplo de cómo personas sin ninguna alteración neurofisiológica ven condicionadas sus percepciones al identificar el sonido de la palabra con el aspecto visual de la figura: Booba suena muy suave y pesado para ser el nombre de una figura tan angulosa y de color tan vivo; Kiki es un nombre muy explosivo para poder considerarlo apropiado para una figura de contorno redondeado y color apagado.
¿Cuál es Booba y cuál es Kiki? |
Nuestros mecanismos de asociación del lenguaje y los sentidos inciden en el ejercicio hasta el punto de que el 95% al 98% de los entrevistados responden que Kiki es la figura angulosa anaranjada y Booba, la lobulada violeta. Este es solo un ejemplo de cómo personas sin ninguna alteración neurofisiológica ven condicionadas sus percepciones al identificar el sonido de la palabra con el aspecto visual de la figura: Booba suena muy suave y pesado para ser el nombre de una figura tan angulosa y de color tan vivo; Kiki es un nombre muy explosivo para poder considerarlo apropiado para una figura de contorno redondeado y color apagado.
Aprovechando estas correspondencias generalmente
sorprendentes, muchos artistas y escritores han jugado con la figura retórica
de la sinestesia. Así, encontramos los "claros clarines" que nos
citaba Rubén Darío. O la obra pictórica de Wassily Kandiski, influenciada
definitivamente por la sinestesia, ya que el propio pintor era sinestésico.
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